Palabras Clave Educativa: peridotitas, lherzolitas alpinas, Sierra Bermeja, Los Reales, Manto superior, Oligoceno, olivino, piroxenos, espinela de cromo, costras de rubefacción, suelos eluviales, lateritas, valle alpino, Estrecho de Gibraltar, Mar de Alborán. 

Desde el aula museo de geología en Málaga, no nos cansaremos de visitar e idolatrar el paraje natural de los Reales de Sierra Bermeja, siempre subestimado este enclave peridotítico natural único en el mundo, meritorio de ser un auténtico parque geológico de nivel internacional. Su color rojizo característico por la oxidación externa de olivinos y piroxenos, que da origen a una costra de rubefacción roja identificativa, y su aspecto cuarteado y compartimentado por las miles de fracturas que seccionan el macizo, nos indican la violencia tectónica de su emplazamiento, testimonio de la orogenia alpina en las béticas  y su edad relativamente reciente Oligoceno (25Mll de años).

Unas vistas sin parangón

Aspecto característico cuarteado y en bloques de las peridotitas de los Reales

El valle alpino y su fracturación. Coluviones y gleras de rocas sueltas

El macizo de peridotitas de Sierra Bermeja (Fig.1) es el mayor afloramiento de rocas ultramáficas en España y uno de los mayores macizos de peridotitas alpinas del mundo con algo más de 300 km² de extensión, situando en su terminación meridional más occidental, el bello enclave de los Reales de Estepona.

Los Reales de Sierra Bermeja al norte de Estepona, con un espesor de lámina de peridotitas de 1.5km, brindan una oportunidad única de observación a geólogos y visitantes; un mirador sobre el Estrecho de Gibraltar y la evolución del Mar de Alborán, que encierra un auténtico parque geológico alpino al alcance del todos y a escasos kilómetros de la linea de costa. El macizo ofrece al científico geólogo el estudio directo de la composición mineralógica de las rocas peridotitas provenientes del Manto superior terrestre, su estructura y los procesos tectónicos relacionados con su violento emplazamiento en la corteza terrestre, así como su evolución geomorfológica, composición mineralógica de suelos y rocas, endemismos botánicos serpentínicolas, y la riqueza en metales de cromo-níquel, cobre e hierro que históricamente han sido explotados.

Fig 1. Macizo de peridotitas de Sierra Bermeja

El 95% de este macizo está constituido por peridotitas alpinas muy tectonizadas y serpentinizadas instaladas en la superficie mediante cizallamiento intralistosféricos, que arrancaron materiales del manto superior y unidades de las zona basales de la corteza profunda, cabalgándolos sobre unidades de la corteza más superficial. Nos encontramos tipos de rocas lherzolitas y harzburgitas y, en menor proporción, dunitas, mientras que las capas máficas sólo representan un 5%. Las lherzolitas están compuestas por silicatos de hierro y magnesio, e importantes cantidades de metales pesados como el cromo, níquel, cobalto, platino, oro y elementos de las tierras raras. Mineralógicamente, las lherzolitas se componen de olivino casi siempre alterado a minerales del grupo de la serpentina (antigorita, crisotilo, lizardita, etc..), ortopiroxeno (enstatita-hiperstena) y clinopiroxeno (serie diópsido-augita), más una fase alumínica que contiene espinela de cromo, granate y/o plagioclasa.

El sotobosque de pinos y pinsapos

Todo un lujo al alcance del malagueño y los andaluces, el poder disfrutar de este enclave natural altivo y encumbrado sobre el Estrecho de Gibraltar y el Mar de Alborán, que necesita de la aportación de científicos y amigos de la naturaleza para su puesta racional en valor inmediata y mayor protección ambiental.