Palabras en clave educativa: Sierra de Baños (Serrezuela), rocas metamórficas, Trias alpino, valle alpino, mármoles sacaroideos, milonitas, arenales de meteorización, dolomita, pirita limonitizada, pseudomorfismo, diaclasas, gneises bandeados con sillimanita, cabalgamiento, pliegues ptigmaticos, baños sulfurosos de Carratraca y Ardales

Volvemos en nuestro blog habitual de actividades, con el relato de una excelente jornada de campo en compañía de los amigos del Aula-museo de geología, a lo largo de una ruta entre la Sierra de Baños también llamada Serrezuela y los LLanos de Arenalejos, ya en el término municipal de Ardales. La ruta con una longitud total de unos 5km por veredas y caminos senderistas penetra en un agradable pinar entre los roquedales permitiendo realizar observaciones sobre el valle alpino de Carratraca y la Sierra de Alcaparain, los materiales metamórficos del Alpujárride, Unidades de Bonella-Capellán (Trias alpino de la Unidad Las Nieves), elementos maláguides del Peñón de Ardales, peridotitas de Sierra de Aguas y el relleno sedimentario del surco turbidítico de los Flysch.

Entre los mármoles dolomíticos alpinos de la Serrezuela o Sierra de Baños -que constituyen el almacén hidrogeológico y la recarga en la rama descendente profunda de los baños sulfurosos del pueblo -, encontramos notables arenales blancos de dolomita pura por meteorización, y en otros casos milonitas y brechas tectónicas por la acción dinámica de fallas. Dejamos el pinar hacia los Llanos para alcanzar la cabecera del arroyo de Farranque, con rocas metamórficas de AT-AP, gneises bandeados con sillimanita y micaesquistos biotíticos deformados y casi migmatizados, donde tenemos unas extraordinarias panorámicas del Penibético hacia la Sierra de Huma y el conjunto el Chorro, Mesas de Villaverde-Bobastro, ya en Ardales.

La parada de los Llanos nos permitió observar las mineralizaciones de hierro limonítico en las diaclasas verticales de los mármoles arenosos y las numerosas trincheras que alli hay excavadas, donde todavía hoy se pueden recoger algunas muestras. En este paraje, los mármoles dolomíticos y sacaroideos están descompuestos formando densos arenales mineralizados en hierro, que reposan por un plano de cabalgamiento sobre los gneises y micaesquistos cuarzosos con biotita y sillimanita, catazonales, del Complejo Alpujárride.

Vuelta al pueblo con excelentes panorámicas hacia el valle y la tranquilidad del entorno

Tras un pequeño descanso y refrigerio, una última parada para cambiar de la disciplina petrológica y mineralógica a la hidrogeológica, y visitar un enclave semiabandonado de elevado interés hidrológico, – los antiguos baños de Ardales -. Éstos análogos a los de Carratraca, nacen en el fondo de valle tapizado por el flysch terciario, allí donde debió existir un establecimiento de baños. En este paraje algo descuidado y sucio, asoman las aguas hediondas sulfurosas ricas en gas sulfhídrico donde espectaculares microorganismos filamentosos en colonias, sintetizan y precipitan el azufre de las aguas. Nos referimos a la sulfuraria carratraquensis descrita por el farmacéutico malagueño Pablo Prolongo en 1873.

El pilón del nacimiento de las aguas sulfurosas

Nacimiento de los baños sulfurosos o hediondos de Ardales

Espectacular microorganismo filamentoso sulfuraria carratraquensis de precipitación

Una lástima que no se le de el valor y la importancia que merecen desde el punto de vista de la geología, la hidrología médica y los aspectos etnográficos que consagraban la importancia terapéutica de las fuentes minero-medicinales en la antiguedad.