Nos preparamos para alcanzar un hito geológico; el coloso de Sierra de Huma, un formidable farallón natural calizo encumbrado a 1150 metros de altitud sobre el "geosite" del conjunto geológico El Chorro-Mesas de Villaverde (Parque Ardales). Allí las capas de los espectaculares mares del Jurásico Superior fueron levantados en una violencia extrema por los plegamientos alpinos desde el periodo Cretácico superior-Mioceno, siendo posteriormente karstificadas, erosionadas y moldeadas en bloques, mediante una desafiante ruta que reta la gravedad, en un paraíso sin precedentes para la geología y los monumentos naturales malagueños.
El choque colisional entre los frentes del Bloque de Alborán (Zonas Internas deformadas-Complejo Alpujárride) y el surco profundo geosinclinal sedimentario de margas, margocalizas y calizas (Zonas Externas) posicionado al sureste del antepais ibérico, dió origen a un relieve colosal emergente con capas verticales desafío de las comunicaciones terrestres, y barrera natural orográfica de alto valor patrimonial. El Chorro y su Estación, sin dudas la antesala y lugar emblemático de encuentros geológicos desde el XIV Congreso Geológico Internacional en la Serranía de Ronda celebrado en 1926, protagonizados por nuestros ilustres científicos Domingo de Orueta y Duarte y su discípulo Enrique Rubio, constituyeron lugar de atención científica mundial.
-
- Vista aerea de la ruta
-
- El coloso de Sierra de Huma y los plegamientos alpinos de los mares jurásicos
La ruta es todo un placer para la vista pese al desnivel previsto de unos 300 metros desde el Cortijo Campano, un agradable y puro paseo geológico donde veremos las formas caprichosas de las capas plegadas, la karstificación y las series sedimentarias, de estos antiguos fondos marinos pelágicos del Periodo Lias-Oxfordense-Tithonico, lodos y carbonatos posteriormente consolidados durante la diagénesis y los procesos de consolidación litostáticos que formaron potentes bancos de calizas, calizas nodulosas y margocalizas. Atravesaremos inicialmente terrenos del Trías Keuper y Muschelkalk bajo la serie caliza, y numerosas escamas cabalgantes de materiales sedimentarios carbonáticos, para culminar en la cima plana de cierre acostado del anticlinal.
Sobre ellos en discordancia angular y erosiva, las molasas tortonienses de calcarenitas bioclásticas a veces lumaquélícas y en ocasiones conglomeráticas (barras y paleocanales), de grano mas bien grueso, sedimentadas en medios arrecifales de bastante energía azotadas por fuertes corrientes laterales, relacionados con los antiguos mares Tortonienses que conectaban a través de estrechos brazos, las cuencas marinas del Guadalquivir y el Guadalhorce.
-
- El embalse de la Encantada en Mesas de Villaverde. Al fondo el colosal armazón calizo de la Sierra de Huma
Los materiales Tortonienses son de tipo postorogénico, es decir se sedimentan posteriormente a los ciclos alpinos de mayor violencia de tipo compresivo que acaban en el Mioceno inferior y que estructuran básicamente el relieve de la cordillera, en fases de cierta relajación tectónica de la cordillera de plegamiento.
Además de los aspectos geomorfológicos y estructurales, alcanzamos la cima de uno de los puntos mas espectaculares de la ruta, la Huma donde las vistas nos brindan el plegamiento alpino en su mayor extensión de los antiguos mares del Jurásico superior y las capas rojas cretácicas y el gran contacto entre las Zonas Externas (el surco geosinclinal) y las Zonas Internas del Dominio del Bloque de Alborán (Complejo Alpujárride) cuya punto de encuentro aparece próximo al aliviadero de la presa del Chorro y la misma estación del Chorro (filitas grises deslizantes).
La dureza de la ruta es alta, por veredas de montaña y algunos pedregales. Hasta Campano hay que subir en todoterreno aunque el camino esta bien de piso.
