Visitamos en esta cita geológica y tras varios intentos fallidos, el importantísimo distrito minero de cromo-níquel y diamantes de los parajes de Jarales-Cerro Minas (Carratraca-Alto Guadalhorce), principal centro productor de níquel de España durante la mitad del siglo XX y desde el año 1853. El distrito de los Jarales arranca en 1840, con la fundación empresarial de la sociedad la Concordia que pretende la explotación del metal de níquel mediante catas, rozas y trincheras sobre afloramientos de garnieritas y asomos verdosos niquelíferos en peridotitas lateritizadas y serpentinizadas del Macizo de Carratraca. Estos indicios son trabajados mediante minas, pozos y trincheras que horadan el corazón del cerro en el periodo 1940-1960 del siglo XX, de forma coetánea con el distrito minero de Ojén (Minas la Gallega, Baeza, Nebral y Montenegral). Durante el siglo XX, estas minas son gestionadas por el estado a través del COMEIN (Consejo ordenador de minerales estratégicos y de interés militar) bajo la supervisión y dirección del Instituto Geológico y Minero de España, cuyos miembros estaban formados por el capataz facultativo de la mina Luis Fernández Pozo y el ingeniero de minas del Instituto Geológico y Minero de España que supervisaba la explotación Ezquerra Comba.
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- Los Jarales
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- Brocal del Pozo San Juan
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- lavadero de diamantes de los jarales
Desde el punto de vista geológico, la jornada geológica discurre dentro de las Zonas Internas (Complejo Alpujárride/ "Ronda peridotitas"), terrenos alomados submontañosos y pedregosos repoblados por un denso pinar, compuesto de peridotitas tipo lherzolitas con espinela, subfacies Ariegita, bastante meteorizadas y cizalladas adyacentes al contacto de cabalgamiento y desgarre tectónico con las unidades flysch del Campo de Gibraltar. Las elevaciones corresponden entre los 405msnm del Pozo San Juan y los 525msnm del Puerto del Inglés, en Cerro Minas, transitando por caminos forestales bien despejados sin apenas dificultades técnicas salvo la subida de ese desnivel.
Las enormes fallas en el borde del macizo crea un valle prominente donde encaja la confluencia del arroyo de los Pinos con el del Moro, seccionando el límite del macizo de peridotitas hacia el norte. Las facies petrológicas de lherzolitas son las situadas hacia los bordes o la periferia de la masa ultramáfica, que se encuentra mu meteorizada.
Los macizos de peridotitas de Málaga poseen una extensión conjunta de unos 400km2, siendo el macizo de Carratraca-Sierra de Aguas, el tercero por extensión tras el de Sierra Bermeja y Alpujata respectivamente. Las peridotitas de Málaga de edad Oligoceno (25 Mll.años), se emplazaron durante el ciclo geológico alpino en niveles basales de la corteza terrestre desde el manto sublitósférico situado a unos 70 km de profundidad, a través de violentos procesos de cizallamiento intralitosférico, en una marco compresivo durante la orogenia alpina. En definitiva, una parte del manto superior y de las unidades corticales profundas de la litosfera, se emplazan en superficie cabalgando materiales ya expuestos como el Complejo Maláguide o los Rondaides. En su proceso tectónico de emplazamiento cortical y ascenso todavía en caliente, con temperaturas entre 1000-1200ºC y presiones reinantes entre 20-25kb el magma ultramáfico generó una extensa aureola térmica sobre las rocas corticales encajantes, con un metamorfismo térmico que llevó a la formación de granates de hasta 1cm (kinzigitas, gneis con cordierita-sillimanita-granate), y formación de rocas de anatexia tipo granulitas-leucogranitos como las existentes al oeste de Cerro MInas, en el Arroyo de las Cañas, y Sierra de Aguas.
Lavadero de diamantes de los Jarales. Año 1966
Visitamos la mineralización de cromita y arseniuros de níquel del famoso Pozo San Juan con cerca de 90 metros de profundidad, hoy día inundado, y algunas de las minas existentes en Cerro Minas, ya en el cortafuegos que limita los municipios de Carratraca y Casarabonela. Observaremos las texturas granudas de las peridotitas, su disposición en capas tectónicas (layering) por estiramiento de sus minerales y los diques granulíticos blancos terciarios que lo atraviesan. Los procesos de serpentinización también son visibles debido a la intensa hidratación que sufrió el macizo durante su ascenso.
Desde el arroyo de los Pinos, habitualmente con un caudal semiseco, ascendemos por la pista forestal hacia Cerro MInas y el Inglés, con vistas hacia la Sierra de Alcaparain al oeste y Carratraca al norte. La dureza de la excursión es media-alta por el desnivel aunque no tiene ninguna dificultad técnica. Es necesario llevar casco, luces, guantes para visitar las minas de Cerro Minas, al norte del Inglés.
OBJETIVOS:
