Nos desplazamos al borde oriental de la provincia para recorrer los antiguos grupos mineros que explotaron mineral de hierro en el entorno de la estación de Salinas, al este de Archidona. En los olivares encontramos los restos esparcidos de antiguas fundiciones que delatan la riqueza de las mineralizaciones.
Visitamos las minas de los Borbollones altos y bajo, y la zona de Casilla de Galván donde en el siglo XIX y a principios del siglo XX se trabajaron ricas minas de hematites pseudomorfa de magnetita en ocasiones, alojadas en las interfases entre las arcillas detríticas versicolores rojizas y las carniolas y dolomías karstificadas suprayacentes.
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- Terrenos rojos ricos en hematites en las inmediaciones de Borbollones
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- Lomas típicas del Keuper
Desde un punto de vista geológico, nos encontramos en las Zonas Externas, dominio del Subbético y las facies de Trías Keuper de Antequera, a unas altitudes propias de altiplanicies en torno a los 700 metros.
Terreno ondulado y alomado de las inmediaciones
El terreno es deprimido y alomado con ondulaciones motivadas por los terrenos yesíferos del Trías Keuper de origen continental a marino marginal (facies lagoon) en facies lacustres heterogéneas que contienen arcillas detríticas versicolores con yesos impuros, areniscas, limolitas, carniolas y bloques de ofitas. Los suelos guardan en su interior, manantiales salobres y bellos cristales de cuarzo ahumado automorfo, bipiramidal a veces deformados y modificados por las formas romboédricas, también identificados en el argot popular como “piedra de rayo”.
Terrenos de olivar con coluvión sobre Trias Keuper y restos de escoriales de fundiciones.
Las laderas suavizadas del Keuper y los coluviones que contienen cristales de cuarzo negro
Entre las planicies antropizadas aparecen riscos y serratas de materiales tipo carniolas ferruginosas y dolomias karstificadas con lentes de hematites rojas en las interfases dando origen a relieves prominentes y emergentes que sobresalen en el paisaje con forma de muelas. Las deposiciones erosivas de estos cerros calizos dieron lugar a suelos mixtos coluviales y eluviales de recubrimiento sobre el sustrato del Keuper (215mll años), que han sido trabajados por los agricultores como terreno de olivar.
