Palabras Clave Educativa: Cerro del Toro, Motril, Granada, parque geominero, Manto de Alcázar, Alpujárrides, yacimiento estratiforme, minería del zinc, patrimonio geológico-minero, minería del sureste Península Ibérica     

El pasado Martes día 10 de Diciembre realizamos una visita geológica de actualización al parque geominero del Cerro del Toro en Motril, con objeto de verificar la situación actual del importante proyecto geominero y del entorno paisajístico abordado hace una década por la Junta de Andalucía, donde se invirtió más de 4,5 millones de euros en el acondicionamiento del paraje minero y las visitas geoeducativas a la mina “Pepita” explotación principal de zinc. Actualmente, y tras su apertura en Noviembre del 2009, la situación del parque es de total abandono y deterioro, y aunque sigue manteniendo su función de Parque periurbano por sus instalaciones externas y senderos, la visita a la mina se encuentra cerrada.

El cerro del Toro de Motril es un lugar minero de alto interés geológico (LIG) enclavado a unos 3 km al norte de dicha localidad y al pie de la Sierra de Lújar, accediendo a él por la antigua carretera de Granada a Motril que pasaba por la pedanía de la Gorgoracha. Su morfología cónica característica en el paisaje, pone en evidencia restos de antiguas ocupaciones mineras de la época islámica-nazarí del siglo IX-X relacionada con la extracción de zinc de Kura Ilbira para utilizar en las aleaciones con el cobre y obtención de latón. Las minas fueron posteriormente explotadas con cierta intensidad hacia la década de los 70 del siglo XX, agotándose las bandas mineralizadas estratiformes hacia 1976 y desmantelando parte de las explotaciones primigenias.

Desde el punto de vista geológico la mineralización encaja en materiales tipo dolomías y calizas con niveles de calcoesquistos hacia la base, de edad Triásico pertenecientes al Manto Alpujárride de Alcázar. Los materiales carbonáticos de la mineralización a menudo plegados contactan mecánicamente hacia el norte con la serie infrayacente de filitas grises-azuladas, a veces verdosas  con lentejones de calcoesquistos amarillentos, que buzan unos 30-35º hacia el suroeste. Los niveles mineralizados son de tipología estratiforme y corresponden con nódulos centimétricos de esfalerita verdosa-amarillenta (var. cleofana) y pardo-rojiza, encajados con forma de rosario en los paquetes de dolomías, con cantidades muy subordinadas de galena, smithsonita y pirita.

La visita realizada desde el Aula de geología de Málaga ha pretendido la puesta en valor reivindicativa del entorno geológico-minero, pues es una lástima que el proyecto inicial no continúe en su linea educativa y divulgativa de la geología minera entre la ciudadanía, por problemas de gestión y mantenimiento tras la gran inversión ejecutada y el potencial del sector.

Un patrimonio geológico-minero descuidado y olvidado que todos debemos reivindicar como parte de la riqueza minera-histórica de Andalucía y del sureste de la Península Ibérica, y la importancia de las reservas mineras granadinas en la industria del zinc.