13 de Junio 2021 Cerro la Peluca (Málaga), un paseo geológico por las areniscas fluviales del Permotrias de hace 230Mll años. Aula museo de geología (Málaga)
Palabras clave educativa: Cerro la Peluca, Subcuenca Rio Campanillas, Cobertera sedimentaria Maláguide, Complejo Maláguide, areniscas blancas, roca asperón, Permotrias, geomorfología, cerro testigo, minería del cobre, pizarras y grauwacas, Carbonífero, zócalo paleozoico, patrimonio geológico.
Los Montes de Málaga poseen un conjunto de elementos y rutas geológicas imprescindibles a las que apenas se le presta atención, necesitadas de su puesta en valor y acondicionamiento divulgativo-educativo como un bien del patrimonio geológico del municipio. El pasado día 13 de Junio nos desplazamos a la subcuenca del río Campanillas, al norte del Puerto de la Torre (Málaga) para continuar con las paradas de observación geológica en los elementos maláguides de la cobertera sedimentaria, con ascenso a uno de sus vértices geodésicos más estratégicos y geológicamente colosal del entorno, el Cerro de la Peluca (329msnm).
La Peluca constituye un cerro testigo, promontorio rocoso de proyección cónica en el paisaje con laderas de hasta 60º (borde sur) que destaca en la zona submontañosa, de forma altiva sobre el río Campanillas entre los municipios de Málaga y Almogía. Este elemento geológico elevado y estratégico sobre los 360º del lugar, pertenece a la cobertera permotriásica (240-230 Mll años) del Complejo Maláguide, discordante sobre un zócalo metamórfico heterogéneo poco metamorfizado en bajo grado, de pizarras con cuerpos detriticos de grauwacas y microconglomerados – facies tipo Culm – de fondos marinos turbidíticos.
Las areniscas del Cerro de la Peluca – El asperón de Málaga -, aparecen en el campo estratificadas en gruesos paquetes decimétricos buzantes unos 20º hacia el noreste e individualizados en bloques paralelipípedos por familias de juntas lo que da pie a una apariencia características. En muestras de mano poseen una textura homogénea y granulométricamente uniforme de tonos blancos y amarillentos, cuyo origen es debido a materiales arenosos consolidados de medios continentales, corrientes fluviales laminadas de baja energía en áreas de llanura de inundación próxima a las desembocaduras de ríos. Durante la orogenia estos materiales fueron elevados por los reajustes isostáticos, tras la tectónica de cabalgamiento, dando origen a un cerro testigo prominente resistente a la erosión por su naturaleza silícea. Una climatología seca, con depósitos de hierro hematítico dió origen a areniscas rojizas típicas, una gran aportación de cuñas de arenas finas desde el continente en ocasiones con intercalaciones fangosas – ahora argilitas astillosas consolidadas -. Pequeños depósitos de cobre (calcosina, azurita, malaquita) en las areniscas blancas de medios mas reductores con niveles orgánicos carbonosos (lignitos) dieron pie a una minería rudimentaria y primitiva de autosubsistencia en la ladera oriental del macizo areniscoso.
En la base del cerro veremos los cortes del terreno y los contactos mecánicos de la serie roja permotriásica (240 Mll años) con materiales carboníferos (300 Mll años) tipo grauwacas, microconglomerados y pizarras con niveles cuarzosos, tramos de la serie de zócalo Carbonífero Maláguide o basamento, cuyo protolito originario turbiditas marinas de tipo flysch heterogéneo – pizarras, grauwacas – fueron posteriormente metamorfizadas en bajo grado (facies de clorita-pumpellita) durante la orogenia hercinica y violentamente cabalgados en la alpina.
Sin dudas el testimonio de este relieve maláguide constituye un valor geológico imprescindible de interpretación del paisaje, con un alto contenido educativo multidisciplinar desde el punto de vista de la geomorfología, la hidrología, la petrología y la interpretación de medios sedimentarios sobre el conjunto de la Hoya de Málaga y sus envolventes montañosas.