Palabras clave educativa: Peña de Ardales, Zonas Internas, Cordillera Bética, Complejo Maláguide, Paleozoico, tránsito Ordovícico-Silúrico, Silúrico-Devónico, calizas alabeadas, calcofilitas, pizarras calcáreas, grauwacas, facies flysch, fósiles, conodontos, cordados, manantial hediondo sulfhídrico, Geoparque Alto Guadalhorce.

En nuestra serie de excursiones dominicales y citas con el patrimonio geológico provincial, el pasado 20 de Febrero nos tocó desplazarnos a la región del Alto Guadalhorce “futuro Geoparque” para encaramarnos a los altos de la Peña de Ardales por el camino de la Castaña hacia Alcaparaín, un monumento geológico singular y estratégico que encierra en su interior el registro geológico fósil mas antiguo de la Cordillera Bética andaluza con una antiguedad de 440 Millones de años, datado en el tránsito entre el Ordovícico terminal y el Silúrico (Paleozoico, Era Primaria). Para una mayor información recomendamos, la lectura de los articulos de los catedráticos de IES y Universidad de Granada  Rosario Rodriguez Cañero y Agustín Martin Algarra respectivamente, “Los conodontos del Complejo Maláguide: los fósiles mas antiguos de la Cordillera Bética” en Boletín de la Academia Malagueña de Ciencias Comunicaciones Científicas 57-67; y “First Late Ordovician conodont fauna in the Betic Cordillera (South Spain): a palaeobiogeographical contribution”, en Terranova 22 (2010).

La Peña de Ardales (468msnm) a cuyo pie se asienta la población de Ardales, se erige altiva y encumbrada en el paisaje, despegada de la estribación norte de la Sierra de Alcaparaín, y sobre todo asomada a las ondulaciones suaves arcillosas amarillentas del Flysch Oligoceno de la comarca Guadalhorce-Guadalteba. Los materiales de la Peña buzantes unos 30º al NW, están compuestos litológicamente de formaciones calcáreas y detríticas (calizas, pizarras calcáreas, grauwacas) de origen marino-turbidítico del periodo Silúrico (435Mll de años)-Devónico (345Mll de años), pertenecientes a las Zonas Internas del Complejo Maláguide. Su estudio micropaleontológico ha permitido el hallazgo de microfósiles conodontos, del tránsito mas antiguo entre el Ordovícico Superior y el Silúrico inferior con una edad de 440Mll de años. El complejo Maláguide en este sector de Ardales, aparece sellado y cabalgado hacia el norte por el flysch Oligoceno, desapareciendo bajo los materiales arcillo-areniscosos del río Turón. Este hallazgo micropaleontológico no sólo representa el registro fósil más antiguo conocido en la serie sedimentaria maláguide paleozoica de la Cordillera (la Zona Interna), afectada por metamorfismo regional ankizonal de muy bajo grado, sino que es un importante apoyo paleogeográfico a la teoría -según aquellos autores – que sostiene que la Cordillera Bética se encontraba situada más próxima a los Alpes que al resto de Iberia, durante la era Paleozoica.

Los conodontos de aspecto similar a pequeñisimas ánguilas, son un grupo de cordados marinos de cuello alargado y blando que se extendieron durante el Paleozoico y Triásico, y que vivían semienterrados en los fondos marinos. Poseen un aparato para el procesamiento de los alimentos, un conjunto de piezas puntiagudas y dentadas en el aparato bucal, llamados “conodontales” de naturaleza fosfatada cálcica y tamaño submilimétrico, que perduran en los sedimentos tras ser disgregadas por procesos químicos o mecánicos sobre la roca caliza que los contiene.

Registro fosilizado de conodonto en lodo calcáreo consolidado

Materiales maláguides de los alrededores de Ardales desde el camino

Peña del Castillo de Ardales y la población

Baños hediondos de Ardales

Vista parcial pilastra de los baños hediondos de Ardales

Tras la visita a los altos de la ermita y el camino de la Castaña, en su encuentro con la micropaleontología de estos microorganismos, la paleogeografia de la Era Primaria y las panorámicas del relieve, descendemos al arroyo de la Escalera para hacer una parada obligada en el recurso del manantial sulfhídrico y hediondo de los baños de Ardales, siempre un espectáculo  de la hidrogeología médica antigua y una curiosidad histórica que debiera tener una mejor adecuación recreativa para su protección, información, uso y disfrute dermatológico.

Desde el aula museo de geología y a través de nuestra labor de investigación, visita y puesta en valor de nuestros recursos geológicos-mineros locales, de manera autosoportada y sin apoyo ni financiación pública alguna, reivindicamos la figura, protección y puesta en valor inmediata de estos espacios geológicos sobresalientes como parte de nuestra riqueza científica, turística, cultural y patrimonial, dentro del marco geológico inmejorable de nuestro territorio y el futuro geoparque .