8 de Julio 2019. Por las colecciones de minerales de Málaga Jose Antonio Fernandez. Aula museo de geología Málaga
Una de las misiones del aula museo de geologia Málaga “Minerales y Tesoros de la Tierra”, no sólo es la divulgación y difusión del conocimiento mineralógico de la provincia – el recurso natural geológico-minero -, sino también el valor humano de aquellas personas que con su labor altruista y en tiempos de absoluto desconocimiento y oscurantismo franquista también aportaron conocimiento local sobre el recurso.
El pasado Lunes día 8 de Julio tuvimos la oportunidad de visitar y conversar con nuestro amigo del Aula museo de geología José Antonio Fernández, técnico análitico jubilado de la empresa de aguas EMASA, que de forma entusiasta nos abrió las puertas de su casa para enseñarnos su pasión por la naturaleza y su conocimiento naturalístico heterogéneo, donde reúne colecciones de minerales, insectos, y un completísimo laboratorio de análisis químico algunas de cuyas extraordinarias piezas fueron rescatadas de los contenedores de basuras de antiguas fábricas y laboratorios.
Jose Antonio Fernandez junto a su amigo de la infancia Manuel Camberos, recorrían los Montes de Málaga y de la provincia allá por los años 60 en busca de minerales e insectos, siendo unos adolescentes entusiastas ávidos de conocimiento, no sólo para coleccionarlos sino también para estudiarlos e inventariarlos en su cuaderno de campo, un testimonio fundamental en una época en la que apenas había información y que le valió incluso el descubrimiento de una nueva subespecie local de insecto coleóptero de la familia de los carábidos. Nos narraba como llegaron a la explotación de la Mina San Juan en Carratraca en el paraje de los Jarales, en la navidad de 1963 en cuyas instalaciones recién abandonadas, encontraron muestras históricas de cromita y niquelina vaciadas en el cargadero de la mina. Jose Antonio con gran precisión nos indica que esta visita fue anterior a la explotación de diamantes, unas visitas documentadas con fechas y anotaciones en su cuaderno de gabinete que constituyen valiosos testimonios del recurso natural malagueño, la minería y donde como podemos comprobar la investigación altruista también resulta extraordinariamente efectiva y válida fuera de los círculos tradicionales y recelosos de la Universidad.
Lo que más me ha llamado la atención de José Antonio además de su carácter abierto y malagueño, es su meticulosidad y rigurosidad a la hora de abordar dichos trabajos y su inquietud naturalística, la cual comparto, desbordando en su conocimiento sobre la química analítica práctica donde el desarrolló su vida laboral y todavía se le ilumina el rostro al hablar de las mejoras introducidas y luchas personales para incrementar la pésima calidad de las aguas del abastecimiento de Málaga capital.
Muchas gracias José Antonio por compartir esos conocimientos y que sigas con esa pasión por la entomología y la mineralogía provincial.!