En nuestra cita geológica de hoy, y capeando el calor a veces insoportable del mes de Agosto, nos desplazamos al municipio de Carratraca para desvelar una interesante formación travertínica vinculada al borde tectónico y los antiguos manantiales del acuífero de Sierra Blanquilla, también conocida como Sierra de Baños o la Serrezuela, en la misma población de Carratraca.

Un travertino el del paraje de los Toscales, apreciado en la antiguedad tal vez desde la época romana como piedra de sillería, por su trabajabilidad y relativa resistencia por su elevada fricción en la construcción de acueductos, muros y viviendas, y que tal vez en este caso pudiera aportar datos sobre los primeros asentamientos humanos en dicha localidad en el entorno de la riqueza de manantiales de facies bicarbonatadas cálcicas-magnésicas y también de sus aguas minero-medicinales sulfídricas de circulación mas profunda. Nuevamente la vinculación del ser humano a la geología, la Madre Tierra, es en este caso más que directa y mas que justificada, con una correlación vinculante fallas>reservas acuíferas>manantiales>travertinos>cavidades y abrigos>vida.

La piedra de “Travertino” de los Toscales es en realidad una caliza porosa a veces tobácea, de grano medio a grueso siendo su característica principal la rugosidad de sus caras expuestas y la textura porosa-vacuolar de sus concreciones. Se trata de un material de consolidación relativa y baja densidad, que entra dentro del grupo de las rocas “blandas” cuaternarias debido a su constitución organógena con elementos vegetales que dejaron sus improntas al desaparecer por fermentación , tallos, hojas y troncos, durante la consolidación de la roca calcárea alimentada por los manantiales bicarbonatados cálcicos en zona de pendiente. El travertino se formó por la precipitación de carbonatos activados por la turbulencia de manantiales, en áreas remansadas por la vegetación al equilibrar el CO2 contenido en las aguas de estos manantiales con el atmosférico.  El resultado un edificio calcáreo poroso discordantes y tabular ahora descolgado, de al menos 50 metros de potencia visible aparente, sobre los elementos maláguides (pizarras carboníferas) y alpujárride de la zona (mármoles, filitas grises azuladas).

Como estructuras sedimentarias suelen ser bastante masivas y un aspecto vacuolar típico a veces con pequeños recubrimientos limolíticos, siendo el perfil de rugosidad ondulada en la superficie de estratificación.

Desde un punto de vista geológico, estos materiales cuaternarios están asociados a los antiguos manantiales que se reconocían antiguamente en el borde de los mármoles dolomíticos triásicos de la Unidad de Alcaparain (almacén acuífero) de la Serrezuela o Sierra Blanquilla, al pie de la desaparecida ermita, igualmente vinculados a la sima de Carratraca o Gorda (cota 600msnm) con -121metros de desnivel-, un complejo sistema de sifones escalonados y gateras que desembocan en un lago al fondo del sifón.

Los afloramientos reconocidos se sitúan a las cotas 498msnm, 487msnm (Calle Toscales) y pendiente abajo en el cortijo al norte de molino de Ballesteros a la cota 415msnm, próximo al arroyo donde se localiza otra surgencia en el contacto entre la tabla travertínica y las filitas grises azuladas del Complejo Alpujárride. Parte de la población se asienta sobre estos materiales como se reconoce en la foto inferior lo que habla de su antiguedad, extensión y desnivel aparente de unos 80 metros.

Hacia la zona intermedia se sitúa un olivar sobre la superficie antropizada del travertino, donde se aprecia los restos de una antigua cantera de explotación artesanal, trabajada en bancadas y bermas perfectamente exculpidas en el terreno por su grado de consolidación, tenacidad, resistencia a compresión uniaxial y ángulo de fricción elevado frente al rozamiento, material muy usado tradicionalmente en los muros y cimentaciones gruesas secas de piedra de sillería. Igualmente su uso generalizado como piedra de mampuestos seco en balates, y contenciones, acequias y acueductos ha sido habitual en la zona y en general en muchos puntos de la provincia de Málaga (Coín, Ojén, Benalmádena, Mijas, etc..) con formaciones similares. Una roca muy conocida en Málaga por su uso popular y con un grado de aprovechamiento muy aceptable en las antiguas civilizaciones y que aqui dedicamos entrada por su desconocimiento en el blog del Aula museo “El Travertino de los Toscales de Carratraca”. 

Vista de la antigua cantera desde la A-357

Cortes en antigua cantera

Bloques de material cortado

Muros sobre los antiguos cortes de cantería

Uso en muros y balates de contención

Una enorme riqueza la del municipio de Carratraca, que enlaza manantiales, geología, minería ancestral y vida en un entorno extraordinario de un valor ambiental impresionante entre la Sierra de Baños o Blanquilla y la imponente Alcaparaín en cuyas estribaciones se asienta Ardales.

Gracias por vuestra atención y hasta la siguiente entrada del blog!