22 de Octubre 2022 Por la Mesa de Acinipo (Ronda), un edificio arrecifal del Mioceno terminal Messiniense. Aula museo de geología (Málaga)
Palabras clave educativa: Mesa de Acinipo, Cuenca intramontañosa de Ronda, Terciario, Tortoniense-Messiniense, rocas sedimentarias, Zonas Externas, Unidades flysch, Zona Circumbética, arcillas con bloques, calizas grumosas con algas y briozoos, edificio arrecifal, zona fótica, marino costero, limos, arenas y limolitas, relieve tabular, geomorfología, punto de interpretación del paisaje .
El pasado día 22 de Octubre nos desplazamos al borde más occidental de la Serranía de Ronda, para abordar la visita geológica a las mesas de Acinipo, hito geomorfológico (1000msnm) donde se ubica la antigua urbe romana del año 206 a.C que junto a su homóloga Silla del Moro, conforman el testimonio de los edificios arrecifales que coronaron la secuencia estratigráfica terminal del Mioceno superior marino de Ronda. Unos edificios de construcción biogénica rocosa carbonática con sus característicos relieves tabulares, del periodo Tortoniense-Messiniense (11-6Mll años). Un punto de interpretación del paisaje y la geología rondeña de primer nivel (LIG), que junto a su enorme patrimonio arqueológico constituye un lugar de interés geológico que necesita protección, conservación y a su vez puesta en escena divulgativa por su interés geocientífico. La arqueología y la historia siempre fueron de la mano de la geología, la madre tierra, aquella que arropó con sus recursos naturales, la fertilidad de sus suelos y su geomorfología, el asentamiento de antiguas civilizaciones.
Un territorio duro, batido por el viento y los fríos invernales en la etimológicamente genérica “Serranía de Ronda”, hoy día integrado en la proximidad al municipio de Montecorto junto al borde más occidental de la provincia de Málaga, que bien merece el reconocimiento geológico como punto de reconstrucción paleogeográfica, de interés estratigráfico, geomorfológico, paleontológico y sedimentario del borde de la Depresión de Ronda.
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- Panorámica del relieve ondulado Mioceno de Ronda y el flysch Circumbético junto a la unidad de Malaver desde Acinipo
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- Mesa de Acinipo un territorio casi estepario batido por el viento y los fríos invernales
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- Calizas grumosas blancas oquerosas buzantes 10º al este. Vértice geodésico cota 1000msnm
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- La Unidad de Malaver en Montecorto desde la mesa de Acinipo
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- Vértice geodésico de Acinipo 1000msnm
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- Un paraje cargado de historia, cultura y geología, en un entorno sin parangón
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- Geología e historia se imbrican con maestría
Hablar de la Mesa de Acinipo significa transportarnos en el tiempo geológico al final del Mioceno, periodo de sedimentación marina con sus facies batimétricas, costeras, someras y de aguas pelágicas mas profundas.
En la ERA CENOZOICA (Terciario), se encaja entre fracturas la Cuenca marina Intramontañosa del Mioceno superior de Ronda (Tortoniense-Messiniense) una vez finalizada la orogenia alpina y los cabalgamientos, limitada al oeste por el flysch turbidítico Burdigaliense – arcillas con bloques exóticos también conocida popularmente como bujeos- , y las unidades del Subbético Interno y Ultrainterno (Tríasico-Jurásico). Inicialmente la cuenca recién formada estuvo rodeada de relieves alpinos prominentes del Subbético que aportaban gran cantidad de materiales detríticos (arenas, gravas, bolos, cantos de calizas, etc..) al estar los elementos inestables levantados por la compresión, en procesos de intensa erosión y denudación.
Según Serrano (1979), durante el Mioceno superior (Tortoniense), la provincia de Málaga quedó parcialmente sumergida bajo las aguas marinas como se muestra en la imagen, que formaban golfos, bahías y estrechos brazos de mar en conexión con la cuenca marina del Guadalquivir.
Reconstrucción paleogeográfica del Mioceno superior en Andalucía durante el Tortoniense-Messiniense (Serrano,1979)
En dicho periodo, las facies miocenas próximas a los bordes del continente eran de conglomerados calizos y arenosos basales que reciben las aportaciones detríticas menos evolucionadas (depósitos deltaicos y abanicos aluviales), representando ambientes marinos enérgicos y turbulentos proximales.
Hacia techo (arriba), aparecen facies areniscosas de barras arenosas y calcarenitas marinas con estratificaciones cruzadas relacionadas con plataformas costeras proximales, donde la fauna es mucho más abundante aunque retrabajadas por las corrientes y el oleaje. Así, en los afloramientos de la cuenca de Ronda, Arriate, y en Montecorto son frecuentes los fragmentos de lamelibranquios (Pecten, Chlamys, Glycimeris), restos de equínidos (Spatangus, Clypeaster, Conoclypeus), briozoos, fragmentos de balánidos y algas rojas.
En la zona central de la cuenca rondeña y por ende, los sedimentos más profundos, se describen facies finas de secuencias marinas de limos, margas , limolitas arenosas y arenas de medios marinos más abiertos, una sedimentación de aguas tranquilas con precipitación de carbonatos, que contienen abundante microfauna de foramniferos bentónicos, espículas de esponjas, radiolarios, ostrácodos y dientes de peces, así como equinidos y pectinidos muy bien conservados en niveles de limolitas arenosas .
Y ya por último, en el Messiniense se construyen los niveles tabulares terminales de calizas blancas oquerosas, de aspecto travertínico de la Mesa, cuyo relieve “en boina” correspondería a edificios arrecifales de medios marinos muy someros casi intermareales (zona fótica),que contienen restos de algas calcáreas estromatolíticas, briozoos, lumaquelas de lamelibranquios y ostreidos (Cerro de los Villares, Mesa de Acinipo, Silla del Moro) .
En definitiva, geología, geografía, arqueología, historia, cultura y paisaje se dan la mano con intensidad en un espacio reducido de un enorme potencial geocientífico, paisajístico y divulgativo, digno de protección y conservación en el marco incomparable de la Serranía rondeña y en el borde más occidental y desconocido de la provincia de Málaga entre Ronda y Montecorto.
