23 de Marzo 2021 Circular Puerto del Pozuelo-Refugio del Juanar (Ojén). Aula museo de geología (Málaga)
Palabras clave educativa: Sierra Blanca-Sierra de Canucha, Manto de Ojén, orogenia alpina, Trias alpino, metamorfismo regional, protolito dolomitico, mármoles dolomíticos grises azulados, mármoles sacaroides, textura granoblástica, escapolita, tremolita, moscovita, flogopita, anfibolitas verdes grano fino, pliegue anticlinal, escarpes, minas Pb, canchales, derrubios de ladera, travertinos bandeados.
En tiempos de pandemia Covid que mejor estimulo positivo para la salud que las actividades educativas al aire libre, en esta ocasión una escapada geológica senderista con fines reivindicativos sobre la importancia de este formidable enclave geológico y petrólogico único en la provincia con un grupo de entusiastas, al corazón de la transición montañosa alpina entre los cordales de Sierra de Canucha y Sierra Blanca pertenecientes a los municipios de Ojén, Istán y Marbella. Un cordón montañoso de rocas marmóreas deformadas por la orogenia reciente alpina, entre los dos grandes macizos de peridotitas de Sierra Alpujata al este y Sierra Bermeja al oeste, con altitudes entre los 1238msnm de Picacho de Castillejos, 1184msnm de Cruz de Juanar o los 1215msnm del vértice la Concha. Un enclave con un importante contenido didáctico desde el punto de vista de la geología en sus disciplinas tectónica, hidrogeológica y petrológica, el acuífero almacén de la Sierra Blanca soporte vital en la comarca.
La ruta comienza ascendente de forma súbita hacia el Puerto del Pozuelo en el Alto de la Playera (931msnm), alli donde encontramos unas antiquísimas y ruinosas minas de plomo en la vaguada cerrada por la vegetación. Senda arriba en el puerto, otro regalo de la naturaleza y el potencial del enclave un reconfortante nacimiento de aguas cristalinas que drena las faldas de la Sierra de Canucha y las afiladas crestas de Castillejos y Peña Horadada. Desde aquí con unas vistas extraordinarias hacia el valle del Río Verde, Albornoque, los Zarzalones, Sierras las Nieves y las peridotitas de Sierra Real en Istán, o bien hacia el noreste los Llanos de Purla, remontamos por las laderas hacia el paraje de puerto de Garapalo al oeste del refugio del Juanar bordeando todo el perímetro del macizo marmóreo.
La Sierra Blanca (Manto de Ojén) es una importante unidad hidrogeológica y almacén acuífero a veces karstificado, erigido por la compresión tectónica alpina desarrollada en el Terciario, entre los dos grandes municipios de Ojén al este e Istán al oeste, una unidad tectónica plegada en dispositivo anticlinal limitada por las fallas de Albornoque que delimita la cuenca del Río Verde al oeste, y el valle del Rio de Ojén al este, responsables al mismo tiempo de sus dos grandes descargas acuíferas en la base, la de Arroyo Molinos al oeste y los caudalosos nacimientos de Ojén al este. Los materiales que nos encontramos en fase de erosión (canchales, derrubios de ladera, crestas afiladas, escarpes, etc…) a nuestro paso corresponden con mármoles dolomíticos grises azulados y bandeados de edad Tríasico (200 Mll.años), donde encontramos intercalaciones pelíticas de mármoles impuros con escapolita-flogopita, algún nivel cuarcítico y niveles de anfibolitas verdes de grano fino (puerto de Garapalo).
Un espacio geológico de una enorme calidad paisajística que exige su esfuerzo físico y su tiempo para la observación – no es una competición y se prima aprender del entorno – donde la geología y el relieve constituyen los protagonistas de esta unidad acuífera vital. Testimonios de pequeños nacimientos de agua colgados y surgencias, aparecen por toda la zona jalonadas por cristalizaciones de bellos travertinos bandeados con sus volutas bien definidas, en especial en los picachos verticalizados del Puerto de la Viborilla cayendo hacia el Juanar. Los niveles rocosos metamórficos de la Sierra Blanca corresponden a los niveles estructurales y termodinámicos de inicios de la catazona en el metamorfismo regional (500-700ºC, metamorfismo intenso a gran profundidad en la raiz de la cadena de plegamiento), con desarrollo de rocas deformadas con cierta plasticidad, pliegues fluidales y de estado avanzado de plastificación de la roca de protolito arcillo-carbonático.
En definitiva, una ruta de una calidad ambiental exquisita que permite adentrarnos en el corazón de las Sierra de Canucha y Blanca por sus cañones y collados más íntimos, para conocer así un poquito más de su geología y el paisaje, encerrando valores geológicos intactos extraordinarios para la interpretación de la evolución de la Cordillera alpina entre los dos macizos de peridotitas de Bermeja y Alpujata, frente al mar de Alborán.