18 de Junio 2017. Sierra Alpujata y sus minerales industriales (Mijas-Ojén)
Continuamos nuestras jornadas geológicas de fin de semana con una visita al extraordinario macizo de peridotitas de Sierra Alpujata entre los municipios de Mijas y Ojén. Con una superficie de unos 100 km2 aproximadamente, este macizo es el segundo mayor asomo ultramáfico de la provincia de Málaga, tras el de Sierra Bermeja que ocupa la mayor extensión, al que le siguen el Macizo de Carratraca-Sierra de Aguas y el de Mijas respectivamente.
El macizo está compuesto por peridotitas serpentinizadas tipo “lherzolitas” provenientes del Manto superior de la Tierra que se sitúa a unos 70km de profundidad, siendo emplazadas violentamente en la corteza (Oligoceno 23 Mll.años) mediante cizallamientos litosféricos ligados a una tectónica de compresión colisional durante la orogenia alpina .
Las lherzolitas son rocas ricas en silicatos de hierro y magnesio tipo olivino, que contienen ortopiroxeno (Enstatita) y clinopiroxeno (Diópsido), y una fase alumínica rica en plagioclasa, espinela o granate. Su mayor característica en los afloramientos de campo es su color rojizo debido a una costra de rubefacción de óxidos de hierro (hematites y limonita) proveniente de la meteorización y exudación de los silicatos de hierro. El macizo tiene una zonalidad de sus facies petrológicas, de forma, que las lherzolitas con plagioclasas están en el núcleo del cuerpo peridotítico, y las facies de lherzolitas con espinela y granate se sitúan hacia los bordes.
Este macizo fue azotado hace pocos años por un terrible incendio de muy graves consecuencias que le dejaron un aspecto desolado y descarnado como el de las fotos de arriba. El sustrato serpentinícola rico en hierro y cromo-níquel y pobre en materia orgánica tampoco genera suelo edáfico, por lo que su aspecto denudado y aparentemente estéril, es sorprendentemente fuente de numerosos endemismos botánicos, tolerantes a dichos metales pesados y riqueza en materias primas.
En su interior y entre las décadas de los años 40 al 60 del siglo XX, se llevaron a cabo numerosas empresas mineras (Asfaltex, Consorcio INI-Plant, Distribuidora Malagueña de Talcos, IGME, etc..) tanto para elementos metálicos como el cromo-níquel y búsqueda de elementos traza de platino, oro y REE (Mina la Gallega, Baeza, Montenegral, El Nebral, Arroyo los Caballos, etc..), como para explotaciones de minerales de aplicación industrial como asbestos de crisotilo, talcos, magnesitas, micas vermicultitas y dunitas.
Debido a su alta fracturación y elevado grado de serpentinización en juntas y litoclasas, las peridotitas fueron hidrotermalizadas en sus bordes o en fracturas de interior lo que propició la hidratación del olivino en serpentina y posterior transformación hidrotermal en depósitos de talco.
El talco tuvo su gran aplicación tanto en la industria farmacéutica, como en el proceso de depuración de aceites por su capacidad de absorción, separación de agua, aceite y elementos sólidos para obtener un aceite más puro. Este se emplea en la fase de batido del aceite para romper las llamadas “pastas difíciles” o emulsiones, usando porcentajes entre 0,5-2%.