18 de Septiembre 2020. Las liditas de Cañada Quirosa (Montes de Málaga). Aula museo de geología (Málaga)
Palabras clave educativa: Liditas, rocas sedimentarias silíceas, radiolarios, Carbonifero, fondos marinos profundos, Complejo Malaguide, jaspes negros, cuarzo,calcedonia.
El pasado Sábado dia 18 abordamos una ruta geológica de descripción litológica de rocas de nuestro entorno por los Montes de Málaga, en esta ocasión describimos el término liditas, unas rocas sedimentarias silíceas de aspecto tableado y bastante fracturadas incluidas como “niveles guía” en la serie de grauwacas y pizarras del Carbonífero del Complejo Maláguide.
Las liditas antiguamente utilizada como piedra de toque al ser consideradas una variedad criptocristalina de cuarzo en su variedad “jaspe negro”, presentan un alto interés sedimentológico, mineralógico y estratigráfico pues identifican sedimentos finos de fondos marinos bastante profundos próximos a los taludes submarinos. Desde un punto de vista de su terminología geológica, las liditas son rocas sedimentarias silíceas de grano fino y fractura entre esquirlosa a concoidea, formadas por esqueletos de radiolarios, cuarzo microcristalino y cemento de calcedonia, cuyas tonalidades oscilan entre el gris, blanquecino o el negro por el contenido en materia carbonosa.
La lidita se forma por la sedimentación y precipitación química de la sílice y la cementación de los esqueletos silícicos de los radiolarios unicelulares. Los radiolarios son microorganismos que viven en las aguas marinas abiertas, que a su muerte caen al fondo de mar, se acumulan y forman el cieno o lodo de radiolarios junto a otros organismos.
A menudo contienen mineralizaciones de hierro, manganeso y cobre y suelen ser ricas en fósforo al haber sido sedimentadas en fondos marinos con fosfatos provenientes de la acumulación en el cieno de los lodos de esqueletos de peces y otros animales marinos. A veces contienen alunita proveniente de la oxidación de la pirita y combinación con azufre.
En la antiguedad este material tuvo un uso etnográfico y se utilizó como piedra de toque por su contenido silíceo, pues realmente es un jaspe negro que al martillear otro elemento silíceo de similar dureza, produce chispas por la polarización de las cargas y efecto piezoeléctrico del cuarzo microcristalino que contiene.