El pasado 22 de Agosto aprovechando la bonanza del inciso climatológico que da la mañana en este pueblo del Alto Guadalhorce que es Carratraca, nos desplazamos al borde noreste de la Sierra Blanquilla o la Sierrezuela, también llamada Sierra de Baños para hacer una ruta con anotaciones geológicas, tectónicas, geomorfológicas y mineralógicas del paisaje y la geologia de los yacimientos de hierro alli existentes.  Unos yacimientos de hierro singulares a menudo salpicados por la sierra, cuya pirita primitiva ahora oxidada e hidratada en goethita-limonita, estuvo vinculada a ambientes tipo lagoon de cuencas restringidas sin apenas circulación enriquecidas en azufre, cuyos fluidos posteriormente migraron mineralizando hacia las fracturas contenidas en las dolomías primigenias, ahora transformadas en mármoles. Unos procesos dignos de estudio y profundización de sus contenidos que desvelamos en algunos aspectos de campo en la entrada de este blog.

La unidad de Sierra Blanquilla (697msnm) está formada por una serie de mármoles dolomíticos sacaroideos y kakiritas blanquecinas de edad Triásico (brechas de falla y milonitas arenosas) en un espesor visible de unos 165 metros, cuyos materiales pertenecen a la denominada Unidad Bonela-Capellán (equivalente a la Unidad Prieta-Nieves). Dicha formación tiene  su homólogo en la cercana Sierra Alcaparaín, ambas incluidas en las Unidades Rondaides de Blumenthal (1927) confusamente definidas por los franceses como “Dorsal Bética“, o aquellos dominios carbonáticos de metamorfismo moderado adyacente a las Zonas Internas. Hacia techo son más compactos y grises azulados con ligeros bandeados mineralógicos, e indicios de karstificación (cortes de las turbinas eólicas al noreste del Puerto de Málaga).

Desde un punto de vista geomorfológico, la unidad de Sierra Blanquilla o Sierrezuela sobresale en el relieve de forma abrupta y consolidada – frente a los gneises migmatiticos paleozoicos deprimidos (Este) o las unidades flysch (Oeste) -, con una disposición arqueada este-oeste de plegamiento alpino, y una elongación axial N-S, siendo sus flancos tantos occidentales como orientales de origen claramente tectónico. Estructuralmente la unidad de mármoles de la Sierra se encuentra compartimentada por fracturas de dirección 20NE y tanto los bordes de la unidad como las formaciones mas internas del macizo se encuentran en un estado avanzado de brechificación con importantes milonitas arenosas fruto de su violenta historia geológica, a la que acompañan mineralizaciones de piritas primitivas ahora limonitizadas por meteorización (oxidación). Estas mineralizaciones son fisurales y su espesor se condiciona por el espaciado y apertura de las juntas, desde unos mm a apenas 2-3cm. Hacia el norte, el cabalgamiento de los gneises migmatiticos con sillimanita+Q+FDk sobre la unidad de mármoles es el responsable de esta franja de milonitización arenosa con formación de kakiritas en el costado oriental.

La presencia de estas piritas como se comentó anteriormente tuvó que estar relacionada con antiguos medios reductores ricos en azufre en los depósitos dolomíticos originales  precursores de estos mármoles, vinculada a ambientes lagoon de mares someros (Caso del Trias Alpino), que posteriormente fueron metamorfizados y recristalizados durante la orogenia alpina, y finalmente meteorizados una vez expuestos a las inclemencias de los agentes atmosféricos.  De hecho la sóla presencia del manantial sulfhidrico de Carratraca en el borde sur de los mármoles de la Sierra, también apoyaría este enriquecimiento en azufre en profundidad de dicha formación, al constituir la sierra una unidad acuífera de circulación profunda por fracturación. 

La oxidación de los sulfuros metálicos como la pirita es un mecanismo complejo desarrollado en varias estadíos, y que necesita básicamente en el tiempo la descomposición del sulfuro por una abundante hidratación del agua que circula en el medio, la oxidación por presencia de oxígeno atmosférico y una gran acidificación resultante de la liberación de azufre en solución junto al hidrógeno presente con formación de acido sulfúrico. Este mecanismo incluye varios tipos de reacciones (óxido-reducción, hidrólisis, formación de complejos iónicos, solución-precipitación, etc.) de cuyo conjunto de interacciones se origina alguna forma oxidada o costrosa de hierro (goethita-limonita, a veces por lixiviación), aniones sulfato y una fuerte acidez . Una ecuación que puede aproximar dicho complejo proceso sería ;

4S2Fe+15O2+14H2O = 4Fe(OH)3 +8SO4 H2

con un primer estadío que previamente supone la formación de sulfato de hierro por la intervención del agua mediante la reacción:

2S2Fe+702+2H20 =   2Fe2+4S04-+4H+

Realmente un entorno natural de una enorme riqueza geológica, paisajística-geomorfológica, que debemos cuidar y respetar en pros del medio ambiente (evitando dejar latas y residuos) y la preservación del depósito, en el contacto geográfico de orden mayor entre las Zonas Internas (Alcaparaín-Sierra de Aguas) y las Externas (El Chorro-Huma) de los municipios de Carratraca-Ardales-Alora,  y que invita a recorrerlo de forma sosegada en este sector del Alto Guadalhorce, auténtico parque geológico sin contrapeso en Andalucia.