29 de Enero 2017. Por las veredas de la Sierra de Mijas. Cantera del Barrio
El pasado Domingo día 29 de Enero disfrutamos los amigos del aula museo de geología de una placentera ruta, en un entorno natural envidiable, la Sierra de Mijas. El día levantó limpio y cristalino tras las lluvias, un escenario formidable en una sierra que se levanta cerca de los 1000 metros de altitud sobre el litoral mediterráneo. El macizo constituido de mármoles dolomíticos níveos y bastante masivos, es una fuente de riqueza inagotable; los acuíferos que nacen en el borde de la unidad constituyen importantes abastecimientos urbanos, y las explotaciones ancestrales de mármoles de grano grueso y color inmaculado, un valor patrimonial geológico incalculable, que tanta materia prima y generación de empleo aportó a los distintos segmentos de la construcción en los años 70, áridos tipo zahorras para hormigones, piedras de sillería, columnas y balaustradas, piezas de mármoles para encimeras, bañeras y estatuas, peldaños para escaleras, zócalos y piedra de mampuesto para muros, además de extracciones de cales vivas y apagadas, y ricas minas de plomo, plata, zinc, flúor e hierro durante todo el siglo XX.
- Se levanta el sol entre el macizo pétreo
- Parte del grupo de amigos
- Vistas hacia el oeste
- Vistas hacia el oeste. Al fondo la Sierra de Alpujata
- La colosal sierra entre Mijas y Benalmádena. Al fondo el repetidor de Mijas
- Un alto en la vereda . La cruz de la misión
Los cortes efectuados en las canteras nos ofrecen las texturas de los mármoles, en secciones limpias y extraordinarias donde se observa el grano grueso de la dolomita producto de la recristalización térmica durante el metamorfismo regional de la cadena de plegamiento.
- Cortes escalonados de bloques rectangulares en la cantera de mármol el Barrio.
- Los mármoles y la erosión de los términos sacaroideos con aspecto de azúcar
- Un liso artificial de mármol puro gracias a los cortes dados con cables y cadenas de acero para su extracción
La ruta por este enclave natural de vistas increíbles, ofrece niveles de dificultad muy variables desde dureza media, a alta muy alta como consecuencia de los fuertes desniveles y su pendiente acusada. No obstante, la dureza del terreno pedregoso tiene su recompensa en unas panorámicas grandiosas donde es perceptible la violencia de los eventos geológicos que metamorfizó los materiales sedimentarios originales dolomítcos y los levantaron contundentemente como consecuencia de plegamientos terciarios, desarrollados desde final del periodo Cretácico y hasta el Mioceno inferior, hasta altitudes de 1000 metros. Un relieve joven sin apenas suelo edáfico que sigue erosionándose y equilibrando sus abruptas pendientes, en canchales y derrubios rocosos.
- Cortes de mármol puro.
- Un alto en el camino de las veredas. Ermita del calvario siglo XVIII.
- Por las veredas y sus vistas
- El camino de las veredas entre el Pinar
- Un rincón especial. La cruz de la misión
Algunas sorpresas deparó también la excursión como la presencia de algunas gemas como las espinelas, forsterita y mica flogopita, hoy día difíciles de encontrar, y animales peligrosos como las víboras que al amparo del calor salen para calentarse entre el roquedal marmóreo tras la frialdad de la noche.
Y ya por último, una visita a las minas de zinc del arroyo Ermitícas, al este de Mijas, donde en su tiempo salieron magníficos cristales de calidad gemológica de blenda acaramelada roja, en extraordinarias cristalizaciones, la esfalerita. Hoy día resulta compleja encontrar alguna muestra en las escombreras tan rebuscadas.

Esfalerita roja. Arroyo Ermiticas. Sierra de Mijas
- Ruinas de la planta de machaqueo y el lavadero de las antiguas minas de zinc. Arroyo Ermiticas. Mijas