9 de Diciembre 2022. Excursión geomorfológica por el Torcal Bajo de Antequera. Aula museo de geología Málaga
Palabras Clave: Zonas Externas, Subbético Interno o Penibético, rocas sedimentarias, Jurásico superior, Mar de Thetys, surco geosinclinal, antepais Ibérico, Placa Ibérica, Bloque de Alborán, Placa africana, pliegue en cofre, fallas, fondos marinos, ammonites, ammonitico rosso, calizas ooliticas, calizas nodulosas grumosas, Lias, Malm, geomorfología, karst, gelifracción, tornillos, torca o dolina, cantera, manantial colgado.
En nuestra cita geológica de esta semana, visitamos la Cadena de los Torcales en Antequera para recorrer tal vez las rutas menos conocidas de esta cadena montañosa septentrional de dicha comarca, a través de la cual podemos admirar con la visión “in situ” del geólogo los elementos geomorfológicos, estructurales, hidrogeológicos y paleontológicos de la singular constitución de este emblemático Paraje Natural del norte de la provincia de Málaga, un medio físico con categoría de Parque Geológico internacional (Geosite).
Un poco de historia geológica y reconstrucción paleogeográfica de la Tierra, testimonia que durante el Pérmico (250 Mll de años), habia dominado la continentalización del gran supercontinente unido Pangea rodeado del oceano Panthalassa y el golfo del PaleoThethys (precursor del actual Mar Mediterráneo), en un clima más suave y cálido de grandes fluctuaciones estacionales. Un supercontinente que asociado al movimiento de placas comienza a fragmentarse (rifting) y separarse nuevamente a partir del límite Pérmico-Triásico (gran extinción Fini-Pérmica), proceso tectónico que acabó con la vida de numerosas especies en la Tierra y que fue acompañado de erupciones volcánicas muy importantes y violentas que arrojan más de 100.000 gigatoneladas de CO2, SO2 y otros gases (1gigatonelada equiv>109 ton) a la atmósfera, acidificando los océanos (registro geológico de los traps basálticos siberianos) y elevando la temperatura de la tierra en un calentamiento global con efecto invernadero. Dicha fragmentación progresiva del supercontinente a medida que la corteza se va adelganzando, conlleva a otra nueva extinción (Final del Trías-Jurásico) y al inicio progresivo de la formación de otros oceános tras la separación de Laurasia y Gondwana, así como el comienzo de la sedimentación de potentes series marinas profundas a medida que ensanchaban las franjas marinas durante el Jurásico, al sur de la placa Ibérica (el Antepaís Ibérico,la meseta), el denominado surco geosinclinal de las Zonas Externas.
La Sierra del Torcal de Antequera está incluida en las Zonas Externas de la Cordillera Bética del sur de Andalucía, separada de las Zonas Internas (Maláguide) al sur por las unidades turbidíticas del Flysch terciario (Corredor Periana-Colmenar). La serie estratigráfica pertenece al Dominio Subbético Interno o Penibético, que constituía la zona de sedimentación mas alejada del Antepaís Ibérico. Su secuencia litológica está compuesta a la base por arcillas versicolores con evaporitas, areniscas, carniolas, y dolomías del Triásico superior, que sólo afloran al norte del macizo calizo. Sobre el Trías, la base de la secuencia carbonatada está integrada por calizas oolíticas masivas de edad Jurásico inferior estratificadas subhorizontalmente en gruesos paquetes y dolomitizadas hacia su base, cuyos litotipos desarrollan la mayor parte de los procesos kársticos portentosos del Paraje Natural. Esta formación tiene espesores variables que alcanzan valores máximos estimados de 500 m. La denominada Formación Torcal formada por calizas bien estratificadas de edad Jurásico Superior-Cretácico Inferior (Valanginiense) se dispone encima. El contacto entre ambas formaciones es una discontinuidad estratigráfica bien de carácter erosivo o de no depósito, hardground, donde el Dogger parece ausente. Los procesos de karstificación diferencial o mecanismos de respuesta a la disolución (y gelifracción) más la dirección de juntas y estratificación, tanto en las calizas nodulosas estratificadas en paquetes mas delgados (tornillos), como en las calizas oolíticas micríticas de gruesos paquetes (pasillos, corredores, dolinas, monolitos, cabezas de gigante, setas, pináculos), son los responsables del paisaje característico del Torcal de Antequera.
La estructura tectónica del Torcal de Antequera corresponde a grandes rasgos la de un pliegue “en cofre “o forma domática de manera que sus flancos son verticales, trastocados por fallas de salto en dirección, y la cabeza de este domo es subhorizontal, con capas bien estratificadas ligeramente inclinadas. Una vez plegados, emergidos y continentalizados aquellos fondos marinos por el choque de placas entre Iberia, Alborán y Africa, un karst fini-terciario muy agresivo que siguió la dirección de juntas y fracturas, desmanteló el relieve legando extraordinarias formas residuales donde la combinación de procesos de gelifracción durante el Cuaternario, han generado regueros de bloques, efigies monolíticas aisladas y desprendimientos que se manifiestan en su cara sur en la vertiente de la carretera de Villanueva de la Concepción, con numerosos bloques flotantes” deslizados sobre los flysch turbiditicos arcillo-areniscosos.
En esencia, un recorrido mágico por el Jurásico marino de las cadenas septentrionales de la provincia de Málaga, que ensalza la magnificencia y belleza de este espacio geológico de relevancia internacional donde las rocas sedimentarias y los caprichos del modelado kárstico dieron origen a un paisaje único en Andalucía. Un “geosite” de primer nivel en el que la geología y la reconstrucción de sus épocas pasadas son los protagonistas, haciendo al mismo tiempo al hombre insignificante, en el registro geológico y la evolución de la historia del planeta Tierra.