23 de Abril 2017. Paseo por la Hoz del arroyo Marín (Archidona) Aula museo geología
Nuevamente el día 23 de Abril nos volvimos a encontrar los amigos del aula museo de geología, esta vez en la garganta de la Hoz de Marín en Archidona, una extraordinaria y placentera excursión geológica sobre las terrazas del fondo de valle de este arroyo fuertemente hendido en el terreno del Trías Keuper. Allí las secuencias evaporíticas de medios continentales de hace 210 millones de años, nos ofrecen un paisaje encajado en un cañón fluvio-kárstico, de planta circular, con laderas vergentes empinadas y resbaladizas de hasta 45º,y en desniveles de hasta 200 metros. El arroyo se ha encajado en la vertical, migrando hacia el norte y dejando terrazas sedimentarias arenosas con moluscos de agua dulce, levantadas sobre el nivel de base actual del río, capturadas a su vez por derrubios y coluviones de ladera en una dinámica de vertientes muy erosiva.
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- En marcha por el fondo de valle
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- Las terrazas de suelos mixtos aluvio-coluvial y los taludes de la Hoz
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- Afloramientos de series evaporíticas de yesos y brechas yesíferas
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- En una cantera de yeso
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- Yeso alabastrino. Textura fina
Los excelentes cortes estratigráficos permiten observar mayoritariamente ricas formaciones de yesos blancos y grises, aprovechadas en numerosas canteras, a veces mas alabastrinos, y secuencias de olistostromas de diferente naturaleza que contienen dolomías del Muschelkalk, areniscas, arcillas abigarradas, bloques de ofitas y carniolas, y elementos “exóticos” ajenos a la cuenca sedimentaria de las Zonas Externas, como pizarras y calcoesquistos de afinidad Maláguide (Zonas Internas) que caen en la cuenca arrancados por la traslación de mantos y los deslizamientos. El paraje posee además de un interés geomorfológico evidente “Karst en yesos”, una gran riqueza en rocas industriales como son yesos, alabastros níveos, dolomías, calizas, ofitas y mineralizaciones de hierro, la mayoría aprovechadas en el pasado en explotaciones familiares.
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- La Hoz de Marín
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- Bosque de galería brotando
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- Alto en el camino
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- La asociación de amigos del aula museo de geología
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- Un corte en los yesos brechoides
El final de la ruta deslució un tanto debido al incendio que arrasó la zona recientemente. El terreno ha quedado literalmente calcinado, un terreno ya de por sí agresivo por los sulfatos cálcicos y los cloruros contenidos, aunque ya se atisban signos de recuperación dentro de lo que se denomina el “ciclo del carbono”.
Para finalizar, una visita al pitón intrusivo de rocas ígneas subvolcánicas de la Cantera Tejea, donde se aprovecharon sus áridos ofíticos verdes para áridos de carretera (aglomerados asfálticos, subbase, zahorras y arenas para caminos) y ferrocarriles (sub-balasto).
En definitiva una gran ruta, de dificultad suave, a una altitud entre 610-650 msnm que puede ser modificada sobre la marcha, para ofrecernos perspectivas desde todos los ángulos, si decidimos ir por el fondo de valle o bien atravesar las medias laderas con veredas históricas.
