5 de Noviembre 2018. Los Montes de Málaga, una fuente desconocida de materias primas – rocas y minerales-. Aula museo de geología Málaga

Home  >>  Actividades Realizadas  >>  5 de Noviembre 2018. Los Montes de Málaga, una fuente desconocida de materias primas – rocas y minerales-. Aula museo de geología Málaga

5 de Noviembre 2018. Los Montes de Málaga, una fuente desconocida de materias primas – rocas y minerales-. Aula museo de geología Málaga

El pasado 5 de Noviembre afrontamos otra de nuestras visitas geológicas rutinarias a los Montes de Málaga, en este caso, unas observaciones geológicas sobre la importancia de nuestros recursos naturales menos conocidos – las rocas y los minerales -, que tal vez tuvieran su importancia en determinados segmentos de nuestra historia y el desarrollo de civilizaciones, junto a otro elemento vital, la traída de agua a la ciudad.

Los Montes de Málaga

Los Montes de Málaga, un terreno quebrado, surcado por ramblas profundas y hendidas en el paisaje, repoblado eficazmente entre las décadas de los años 1930 y 1950 del siglo XX para el alivio de las inundaciones y la conservación de suelo vegetal, contienen además de su interés ambiental, hidrológico y etnográfico, un recurso geológico relativamente generoso en materias primas, tanto a nivel de metales como de rocas de aplicación industrial. Los metales junto al agua, ambos elementos preciados, agudizaron el ingenio para la explotación del recurso.

Alli materiales arcaicos de la Era Primaria afectados por al menos dos orogenias, la hercínica y la alpina, dibujaron en el pasado de los acontecimientos geológicos, imponentes cuencas (Jaboneros, Totalán, Gálica, etc..) drenadas por ramblas de aspecto áspero y aguerrido, de laderas prominentes y acusadas donde afloran materiales impermeables paleozoicos del Complejo Maláguide (esquistos, pizarras, grauwacas, diabasas, liditas, metaareniscas), de los periodos basales Precámbrico-Ordovicico (570-438 Mll de años), ascendiendo hacia materiales del Silúrico-Devónico (Serie de las calizas alabeadas, 420 Mll de años), y el Carbonífero (300 Mll de años) hacia techo.

Los plegamientos, las fallas persistentes (shear zones) y las intrusiones tardías de rocas subvolcánicas miocenas “diabasas doleriticas” a través del edificio maláguide, favorecieron el depósito y la movilización en solución de menas de Cu-Fe con numerosos subproductos, de morfologías  filoniana y estratiforme, algunas de las cuales ya fueron presuntamente trabajadas a escalas de economías familiares durante la época del cobre, Calcolítico (5.000 años), así como otras subsidiarias polimetálicas de plomo, zinc, manganeso y cobalto que fueron objeto de codicia y desarrollo minero primitivo. Rocas de aplicación industrial de uso etnográfico y en la construcción como pizarras aluminosas para techar, piedras de molino tipo areniscas de asperón, diabasas para calzadas y adoquines, y piedra bruta al corte de caliza azulada para mampuestos de muros y revestimientos, también tuvieron su mercado durante algún tiempo.

Algunas de los minerales y las rocas quizá tuvieran su importancia en la economía local malagueña durante la época nazarí (siglo X), siendo el motivo la demanda del arte y la cerámica (yesos, arcillas) , y algunos procesos relacionados con el acabado de las manufacturas metálicas  (el cobre  e hierro) y la creatividad; nos referimos a los pigmentos de manganeso, que junto al cobre, el óxido de plomo y los vitriolos de cobalto era las materias primas más codiciadas por los gremios de artesanos locales y ceramistas de Al-Andalus. Vidriados, esmaltes, la técnica de cuerda seca y esgrafiados sobre cerámicas claras, y las arcillas grises de nuestros magníficos barros malagueños, pudieron ser sus mayores aplicaciones. Aquí el geólogo pone el servicio de la geología al alcance de la historia y su conocimiento, si bien es tarea de otros profesionales el establecer cronologías y las relaciones vinculantes con dichos afloramientos.

Todorokita. Hidróxido de manganeso pulverulento

Todorokita. Mineral pigmentario. Hidróxido de manganeso pulverulento

El cobre. Azurita de los Montes de Málaga

Muchas rocas actúan como metalotectos; el manganeso, el hierro y los fosfatos rellenan fisuras e impregnan las caras de las pizarras, las grauwacas, y especialmente las llamadas “liditas” Carboníferas. Las liditas son rocas sedimentarias silíceas de precipitación química, de edad Carbonífero (300 Mll-años), que forman capas bien estratificadas y tableadas, consolidadas por caparazones de radiolarios silíceos y cemento de calcedonia, de color gris claro o incluso negra, según contenidos en materia orgánica y pintas de pirita u óxidos de hierro. A menudo intercalados en la serie, se encuentran lentejones terrosos de la variedad de manganeso “Todorokita”, una mezcla de hidróxido de manganeso, aluminio, magnesio y bario que acompaña a la pirolusita y la criptomelana, normalmente pulverulenta y pigmentaria. Su origen está relacionado con antiguos fondos marinos tranquilos, donde fumarolas volcánicas aportaron sílice, y micro-organismos que vivían en estos ambientes “cultivos” geotermales, segregaban este material en sus caparazones. Es en definitiva una roca silícea tipo chert, que además de contener mineralizaciones de manganeso relacionados con estas fumarolas y actividad hidrotermal submarina, contiene nódulos de fosfatos de interés económico y otros metales.

Cobre, hierro, manganeso, plomo, zinc, y cobalto, junto a rocas industriales como las diabasas, arcillas, yesos, pizarras y areniscas “piedras de asperón”, fueron lo suficiente para alimentar de materias primas las economías locales y familiares de la antigüedad. Un recurso geológico, el malagueño, aún desconocido y necesitado de mayores estudios concienzudos y aplicados a la importancia de las materias primas y su implicación en el desarrollo de nuestras antiguas civilizaciones más primigenias, en sus manifestaciones mas diversas (el arte, la industria, el comercio, etc..).

Comments are closed.
Translate »